Volver a Abel es mi decisión

Iba con un rápido trote igualando a Amelia en la prisa y logró identificar una de las siluetas a la distancia. Las vio pelear y si bien guió su mano a la empuñadura de una de sus armas, luego se dio cuenta de que era una pelea donde una sola persona tiraba todos los golpes. Sin contar con que ya había escuchado ese sonoro cachetazo anteriormente, podía entenderse muy bien lo que estaba pasando. En ese momento apresuró aún mas el paso y atendió al pedido de Amelia, interponiéndose entre la pareja y mientras la chica rubia alejaba a Shayrin, Namreg empujó ligeramente al hombre para retrocediera un paso, avanzando con él.

- Apártese un poco... - Quedó un momento en silencio, sin acordarse del nombre. - ... señor. - Se volteó, sin darle la espalda al muchacho y mirando la actuación de Shayrin que lo había dejado desconcertado.

Seguramente habían escapado muchas cosas a su comprensión para que ella actuara así, quebrándose y quedando de rodillas en el suelo mientras el llanto se dejaba escuchar sin problemas. Tal vez hubo muchos huecos que no contó, tal vez solo caer frente a sus sentimientos le dieron más gravedad a las cosas, podría ser la mezcla de ambas. La cuestión es que la Dama de Fuego se mojaba con sus propias lágrimas. Sintió la mirada de Jorge posarse un momento sobre él, apenas lo miró de reojo y luego al suelo negando con su cabeza como si se lamentara.

- Que desastre... - Jorge se encargaba de hablarle al sujeto, la rubia era el apoyo de Shayrin y Rei parecía que iba a hacer algo similar. Eligió ser un ojo que no estuviera centrado en ninguno de los dos, por si había atacantes en la zona esperando un momento oportuno. La verdad era que no quería mostrarse apático ya que no lo estaba pero la situación no lo dejaba y en parte tampoco su forma de ser. Escuchó la invitación del hombre y le pareció lo más sensato. - Si es seguro, bien.

Es todo. Durante todo el recorrido, en lo único que puedo pensar es en lo que mencionó Namreg. Las enredaderas y las hortalizas no podían salir de mi mente. Pero más alla de eso, no pude concentrar mis pensamientos racionalmente. Tal vez me estaba volviendo loca. Tal vez todo fue una simple ilusión... pero...¿una ilusión múltiple?... al parecer todos vimos lo mismo. ¿será esto acaso un acto echo por un ilusionista como mi antigua amiga Tifa?
Continúo malgastando mis pensamientos estúpidamente hasta escuchar el nombre de Shayrin. Todos nos estamos dirigiendo hacia la casa de Rahian, la mujer de fuego está en peligro. Y tal vez una de las pocas amigas de verdad que he conocido. Intenté pensar fríamente como Nam, o mirar el lado gracioso como jorge, o mantener la entereza como Ignos, o pensar lateralmente como Yuu, o evitar todo enfrentamiento interno como Amelia. Pero nada daba resultado.
Los eventos iban acercándose uno tras otro, mientras que todos reaccionaban, sentía que mis pensamientos cesaban y que todo motivo se hacía completamente inepto. Ruidos de abofeteo, pasos alejandose de mi, gritos de Amelia... Llantos...
Creí que iba a enloquecer en ese momento. Pero cuando escuche a shay llorar, comencé a escuchar una pequeña voz en mi interior. Mi hermanita, o tal vez Yuu, o Meyri... Una aniñada voz familiar que me decía que siga adelante, por más relativo y conformista que suene. Mi frialdad casi causa una ceguera eterna a mis sentidos.
Siento el brazo de jorge tocandome en la espalda, eso me dio más ánimos aún. Levante mi bufanda, pasé a través del tipo que recibió los golpes (sí, no había tiempo para formalidades) y me arrodillé frente a Shayrin y Amelia.
Escucha... tal vez esto sea lo más importante, o un fatídico reencuentro, o algo que no esperabas encontrarte de nuevo, o peor, que lo esperabas desde hace tanto que ya perdiste la cuenta de los años que lo has mantenido reprimido. Pero lo único que quiero es que me escuches... no voy a decir cosas como "no me meteré en asuntos ajenos" o "son cosas que tienes que decidir por ti misma", porque lo más importante es que tu misma lo resuelvas... Pero, no me gusta verte tan mal y no poder hacer nada. Suena egoísta, pero no me respetas... como tu compañera
contengo las lágrimas, permaneciendo fuerte, mientras acerco mi cabeza hacia su hombro Pero más importante aún, te estan buscando. No puedes mantener tu estado anímico en estas condiciones. No mientras YO esté cerca. La animo, soltando esa voz que mi interior había desarrollado todo ese tiempo. Era el positivismo de Meyri, o tal vez la templanza de Yuu... como sea, comencé a animarme a mi misma mientras la animaba.

(off: quién diría que estaría diciendo tantas cosas cursi juntas con rei... justo con rei! xD)

La calma nuevamente me invadía al escucharla a Rei, no pude soportarlo a aquel sentimiento que tanto reprimí por este tiempo exploto, pero al sentir el cálido abrazo de mis amigas y las reconfortantes palabras de Reí, llorar no es algo malo y menos por un sentimiento tan anhelado, puede ser útil para que nuestra carga emocional no sea tan pesada y que nos alivie el alma.
-escucha Shayrin no me gusta verte así vamos te ayudare a levantarte , quiero que te pongas de pie y puedas afrontar la situación, no tienes que poner toda tu carga en tus hombros para eso estoy aquí, para eso nosotros estamos aquí contigo por eso somos tus amigos. Soportaremos alegrías y tristezas juntos, no olvides esto tu eres el fuego que no podrán apagar.-

Las palabras de Amelia junto a las de rei me llegan a mi corazón, ellas me levantan del suelo en donde me encontraban para poder ir adentro de la casa de Raihan.
-gracias Amelia no sé cómo poder pagarte esto- escucho el agradecimiento del abofeteado al pasar por la puerta.
-puedes encargarte de esta situación y encárgate de alimentarnos ya que el viaje me dejo con apetito, ah y trátate ese moretón- mi amiga suelta una pequeña carcajada al terminar su respuesta.

Me desprendo de los brazos de Amelia al entrar a la casa y podía sentir como mis recuerdos cobraran vida nuevamente al introducirme cada vez en esta casa, como si nunca me hubiera ido, quedaba deslumbrada al observar cada pintura de la habitación principal de la casa simplemente eran increíbles y al pasar mi mirada por el salón pude ver como una puerta apenas abierta en la que se encontraba distante de los rayos del sol.
Mi curiosidad me guía a saber lo que se encontraba en esa habitación y en lo que se destacaban varios marcos de mi altura tapados con una manta blanca cubierta de capaz de polvo, tome precaución y los destape uno por uno, observe como eran los retratos míos  hechos en varias etapas de mi vida el primero de los 15 me acuerdo, este en la cual era a los 17 no, pero podía observar la pintura que hizo cuando recibí el título del halcón de fuego con deslumbramiento, sabía que mis amigos me seguirían, así que me muevo a la derecha del ultimo para  que las observen con la luz que entra por la puerta.

-pensaba dártelas cuando hayas vuelto, pero todavía la última esta sin terminar, además ahora puedes observar cómo has cambiado tú, en todo este tiempo, se nota que has crecido- acota desde el marco de la puerta Rahian, con los demás a su costado.

Salimos de aquella habitación llena de polvo y nos detuvimos a descansar en el living del hogar para esperar la comida.

Al terminar la comida que nos habían preparado en la casa de raihan, no había dicho una palabra desde hace mi descargo, pero tenía que hablar seriamente con este maldito desgraciado.
Terminamos de comer. Amelia y los demás decidieron contarme su encuentro con Catherine.

-lamento por lo sucedido, de verdad la situación esta vez me supero, gracias por estar conmigo y darme su apoyo emocional, este viaje no habría podido aguantarlo sola realmente, pero no es a lo que vine, estoy aquí para hacer frente a una verdad que he estado evadiendo por años, es el momento de enfrentarme a ella. Seguramente ahora me debe estar buscando por cielo y tierra, ella desde pequeña desea pelear conmigo por cualquier pretexto, así que ahora será el momento de detenerla con mis propias manos yo soy la única que puede detenerla, esta vez va tocar pelear contra ella y Aron.Sera difícil pero se que ganaremos esta batalla.

Una ves adentro me coloque al lado del marco de la puerta y me mantuve atento a los movimientos que pudieran llegar a suceder afuera de la casa, por precaución de un inminente ataque, y eso me hizo pensar en ese viejo dicho -hombre prevenido vale por dos-. Pero lo cierto era que no me sentía como en ese lugar, muchos sentimientos inundaban la atmósfera que me rodeaba, al punto de ahogarme en un mar de emociones al cual no quería pertenecer. Pero de todas formas sentía la necesidad de ayudar a mi colega y lo mínimo que podía hacer era mantenerme alerta, para que ella pudiera resolver sus problemas personales con aquel hombre, y que los conflictos ajenos a la casa no nos tomaran por sorpresa.

Me sentía algo cansado, así que desenrrolle mi cola de dragón fuera del pantalón para estirarla un poco, y antes de llenarme de "miel" la boca y los oídos, le pedí a aquel hombre algo de beber. Luego me le acerque a Nam y le susurre por lo bajo para que solo el escuchara -oye Nam, ¿que estamos haciendo aquí?- para luego las disculpas de Shayrin preguntándome porque la llamaba ella repetidamente, pero supuse que le da asco nombrarla o algo por el estilo. Sin mas que hacer y luego de escuchar la respuesta de Nam tome guardia en el mismo lugar del principio.

(off: mejor poco que nada)

Todo se arregló rápidamente por la milagrosa intercepción de las mujeres del grupo. Daba gracias por que no estaba muy seguro de haber podido hacer algo de la talla de ellas, o tal vez sí pero la idea de hacerlo hacerlo frente a Jorge no le agradaba.

Se encaminó dentro de la casa y pasó viendo todo lo que le rodeaba de manera minuciosa. Jorge se había quedado en la puerta por lo que se tomaba la libertad de irse a donde quisiera o le dictara la curiosidad, más aún cuando se percató de los cuadros colgados en la sala principal y el rostro de asombro de Shayrin al ver algo que escapaba a su vista. Aceleró el pasó poniéndose a su lado, pudiendo ver el objeto de atención de su compañera. En unos pocos cuadros, una sinopsis de la vida de la chica se encontraba. Los miró de forma rápida y aunque sacó muchas observaciones para sí, solo le diría unas pocas a ella.

- El tiempo no hizo más que ponerte más hermosa. - Le dijo con un tono insinuante y no demasiado alto, aunque al ver a Rahian en el marco de la puerta deseó que lo escuchara para ver si hacía algo. Lo más seguro era que sus modales le mantuvieran con la boca cerrada. - Pero ahora eres toda una guerrera... - Esa última frase fue dicha hasta con una cierta lástima, dando una última mirada al porte de Shayrin que desentonaba totalmente con la pintura que tenía delante. Hecho eso, se retiró a la sala principal y esperó con los demás la comida. Estuvo más cerca de Jorge, haciendo la tarea de segundo guardia. Escuchó su pregunta y sonrió levemente, moviendo sus hombros en hacia arriba sin saber bien qué decir.

- Escuchar y tratar de no decir ninguna estupidez. - Dijo tomándose liviano el momento, ya que podía comprender en parte cómo Jorge se sentía.

La comida llegó, a la que recibió dando las gracias. Luego de comer, hablaron de lo que había acontecido horas antes. Dio frases puntuales, tratando de ser lo más aclaratorio posible y luego escuchó la voluntad de Shayrin de acabar con su enemiga.

- Si ella no nos toma por sorpresa estaremos bien. Más allá de que tenga esas llamativas habilidades deberá tener cuidado de dónde las emplea.

Escucho las breves palabras y algo “profundas” del asiático, esas palabras me llegaron al profundo de mi ser sintiendo hasta una especie de consolación, el llegar al punto del quiebre existencial y las preguntas analizando cada uno de mi vida, capaz por el simple motivo que me sentía llena con lo que tenía y la gente que me brindaba su cariño y amistad, capaz que al fin de esta aventura decida cambiar mi parecer que con el cual me presente aquí y ahora.
-ver las imágenes de mi yo pasado me hacen llevarme a esas épocas, y uno no decide su destino, pero tampoco puedo dejarlo en este momento desamparado tengo motivos por los cuales seguir mi camino y si no, el mismo destino cobrara mi merecido karma por proteger mis convicciones y mis amigos. Si quieren seguir viendo las pinturas y una parte pasada de mi sigan aquí pero sería mejor planear los planes para el futuro-
El grupo y yo decidimos tomar un descanso para el almuerzo, creo que ellos necesitaban más descanso que yo de todo este enjambre de sentimientos míos, al fin de cuenta un buen banquete llena un cuerpo y espíritu. El tiempo pasaba y personalmente pensaba en como rodear a los Slowing que rodeaban la ciudad e intentaban darme la incógnita que surge en mi mente es, cual es la habilidad del otro, ya sabemos la de Catherine y de adolescente ella era muy busca pleitos con mi persona y este es un momento crucial para poder devolverle un favor del pasado.
Llame al grupo y rodeando la mesa que fue utilizada momentos antes, donde estábamos la cuadrilla, Raihan y Amelia. -el plan será intentar pelear con ellos de frente, no sería lo adecuado pelear adentro de la ciudad porque capaz caeríamos en una emboscada de sus aliados, como llamaremos su atención bueno…..yo seré la misma carnada, lo adecuado sería pelear contra cada uno de ellos en pequeños grupos, Reí tu ve con Jorge y Raihan así podrán interceptar a Aron cuando él se dirija afuera de la ciudad, de mi parte prefiero que me acompañen Amelia y Nam, primero saldrá mi grupo y ustedes diríjanse al punto donde señale en un mapa de la ciudad de Abel que me dio Raihan al momento y lugar indicado en él, Raihan no me decepciones y ayuda a mis amigos- termine de decir el plan y el resto se lo deje a él como un pequeño encargo para recuperar mi confianza, hice una seña a Amelia y Nam para salir de la casa al estar más cerca de la puerta digo-nosotros nos encargaremos de transmitir a mi familia que estoy aquí- saliendo de la casa nos dirigimos a una de las carretas de mi Amelia yendo un poco rápido de mi parte subo primero, espere a que suban los demás para que la dueña pueda arrancar. El sol afuera se iba poniendo en la línea del horizonte ha mediado que íbamos pasando tiempo en el viaje, esperábamos