exploracion de nuevas tierras

Personaje usado:

Caminé por sobre la cubierta del barco, el cual no había salido todavía del puerto. Me acomodé un poco el cabello mientras me apoyaba sobre el barandal del barco. Habíamos atracado en Shivat para cargar unos pasajeros y cargamento que iría a un lugar del cual no tenía muy bien en claro pero, me bajaría antes de terminar el viaje. El lugar aledaño al barco estaba lleno de gente que esperaba subir al barco, cajas de diversos tamaños y luego por detrás de todo eso, mercados y casas de comida con llamativos adornos rojos que colgaban de los techos, de lo modestos balcones y otros lugares solo pensados para esas extrañas casas que parecían salidas de otro mundo.

Suspiré mientras miraba el agua moverse... hacía solo semanas que dejé mi hogar en Abel para salir de aventuras solo dejando una carta sobre la mesa de la estancia donde vivía. Sé que mis padres confian en que estaré bien, después de todo pude comprobar que era mago con unos objetos que les dejé a ellos antes de irme. Lo había mantenido en secreto durante mucho tiempo, supongo que sentía un peso menos. Perderme en los pensamientos me había servido por lo menos para olvidar que tenía un mareo por el viaje, simplemente dejé caer la capucha que me cubría y miré a las personas que subirían al barco, mejor estar al tanto de todas.

]...La marea y la falta de comida me estan matando. siento ganas de voitar...
efectivamente, salgo de mi habitación del barco (en el que me había hospedado hace ya una media hora) corriendo hacia el baño, casi gritando y agitando mi larga bufanda por todo el camarote. Logro divisar a lo lejos un cielo azul y un asqueroso olor a pescado que sin duda va a darme pesadillas. Moderadamente, empiezo a correr más rápido dirigiendome hacia mi salvación: el baño público. hasta que... sin darme cuenta, tropiezo con un chico que estaba tirado por ahí, algo raro que no lo haya visto antes.
Ahhhhh! dios, por qué no te corres del camino, idiota
diciendo esto, caigo al suelo, dejando una mancha de vómito en el rostro de la persona a la que acabo de insultar.
creo que me siento algo mejor. lástima que no he llegado al baño a tiempo
con una cara de pícara, me levanto a ver la cara que puso esa persona al verme. no estoy de humor. si mi dice algo, le voy a dar una buena patada

Perdido en sus pensamientos de que cuánto más tardaría en partir en barco, tardó apenas un momento en darse cuenta de que le hablaban. Se volteó de medio cuerpo para ver a la pelirroja que le hablaba, fijándose primero en ese cabello que se movía por el viento y luego en su rostro. El chico tenía una expresión de ligera sorpresa, más tomando en cuenta que era una mujer la que le dirigía la palabra. Decidió rendirse, no se animaba a tratar de evitar el contacto.

- ... Ya empiezo a extrañar mi casa... - Dijo rehuyendo cualquier contacto de sus ojos verdes con los de ella, aunque cuando intentó soltar una nueva oración la miró directo. -  Creo qu- - Fue interrumpido por un golpazo que sintió de su espalda, algo que no esperaba y ni alcanzó a reaccionar. Cayó al piso atajándose con las manos y se puso de rodillas lo más rápido que pudo. - Au... - Dejó salir mirando con cierta cara de irritación la chica que estaba sobre él y que se puso de pie. Hizo caso omiso al insulto pero no al ligero calor de su mejilla y ese olor que le parecía extraño, se tocó su sonrojada mejilla por la vergüenza del accidente. No quería creer lo que le había pasado, se agarró de unos de los palos de la barandilla para ponerse de pie y aguantar sus nauseas que se pusieron todavía peores. Apretando el barandal pudo resistir, no quería quedar en vergüenza.

En seguida se limpió con un pañuelo que tenía en un pequeño saco, con una cara de asco peor al ver que había una parte de la capucha se le ensució. Le había ignorado por un momento, hasta limpiarse y luego se volteó con una cara más que todo de enojo, pareció hacer un esfuerzo para poder hablarle. - Pero yo estaba en un costado... - Dijo con una mezcla entre fastidio pero suave, como si en parte pareciera el tono de un niño decaído.

OFF: Al final me hice cuenta con Ignos, que carajos ewe y voy a escribir en tercera persona

Al ver la reacción de esa persona al limpiarse... ese líquido bizarro...con sus enclenques manos, siento algo de culpa. no se si es porque sé que acabo de hacer algo malo, o es porque símplemente no se lo merecía. con algo de cortesía, inclino la cabeza en forma de disculpas y creo un silencio (como en la mayoría de los casos, suelo hacer cuando estoy arrepentida de algo). me tambaleo un poco intentando acercarme a ese sujeto, hasta llegar más o menos donde nos habíamos chocado. siento algo deslizarse por mis tobillos... bajo la mirada y me encuentro con que mi bufanda está en el piso, cubierta de mi propio vómito
-Oh, por dios. Esto no es bueno - logro decir apoyandome sobre el hombro de shayrin para recuperar mi preciada bufanda. Me acerco a un barril con agua que tenía cerca para limpiarla con cuidado, dejando que mis dedos acaricien con sutileza los lugares difíciles de limpirar.
Mientras limpio, me acuerdo de que aún no había visto a la persona con la que había tropezado ni había pedido disculpas a shayrin, así que hago ambas cosas al mismo tiempo que limpio con algo de pena mi linda bufanda.
- Parece que este va a ser un laaaargo viaje. perdón por lo de antes.¿Qué trae a un chico tan descuidado a este espectacular crucero? (mientras digo esto último, enfatizo un poco mi sarcasmo al dirigirme a este asqueroso barco mientras hago una sonrisa de "todo está bien"

La mujer pelirroja le había dado un pequeño regaño a la chica y además dijo el nombre de esta, era obvio que ya se conocían. Estando con su ánimo un poco más tranquilo pudo hacer otra apreciación, ambas definitivamente no eran familiares o esa era la conclusión más obvia. Se había fijado en la chica peliazul en el momento en que se comportó extraño, de repente se había quedado callada y la expresión que tenía él de desvalido había cambiado a una de suspenso, no escuchó disculpas verbales de ella pero quiso pensar que había entendido lo que pasó, en los segundos que seguían escucharía sus disculpas. Luego se acercó a lavar su bufanda al barril que se encontraba cerca nuestro, él esperaba que se enjuagara la boca pero no lo hizo.

- Uagg... - Musitó desviando la mirada pero luego volvió a centrarla en la mujer autoritaria y luego en la de la bufanda, rió tímidamente con el comentario de esta última. - Soy Ignos. - Dijo con una pequeña sonrisa y pensó rápido en alguna excusa valedera para estar en ese barco, realmente no tenía ninguna. - Solo... estoy viajando para conocer más el mundo ¿Ustedes quienes son? - Se enderezó un poco más, haciéndole la contra al pequeño vaivén del barco que estaba por zarpar, la gente y las cargas estaban casi listas. Tal vez ese movimiento lo hizo percatarse de algo, la chica que tenía frente a él tenía el don de la magia, y por lo que podía sentir parecía desarrollada. - ¿Y por qué viajan ustedes? - Soltó con más curiosidad, abriendo sus grandes ojos.

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